Información Útil

Clasificación de Niza son las siglas de la Clasificación Internacional de Productos y Servicios. Esta clasificación se utiliza para fines de registro de marcas. Las nuevas versiones de la clasificación entran en vigor el 1 de enero de cada año.

Las clases de la Clasificación de Niza son un conjunto de productos (servicios), divididos en categorías. La clasificación se basa en el principio de homogeneidad de los productos o servicios.

Esta clasificación es necesaria para sistematizar la selección de los productos o servicios necesarios, así como para facilitar la preparación de una solicitud de registro de marca por parte del solicitante.

Sí, el costo de registrar una marca depende directamente del número de clases de la Clasificación de Niza para las que desea registrar su marca. Cuantas más clases de la Clasificación de Niza elija, mayor será el importe de la tasa estatal a pagar.

Sí, puede registrar su marca en una clase y luego en otra clase, pero para esto debe pasar por el proceso de registro nuevamente.

Sí, el uso de la MKTU es un requisito obligatorio para registrar una marca.

Si es apropiado, puede registrar su marca para todas las clases de productos y servicios especificados en la Clasificación de Niza. El costo de pagar las tarifas estatales en este caso aumentará significativamente.

Cada nueva edición contiene cambios significativos: esto puede deberse al surgimiento de una nueva clase de la MKTU o a la reubicación de productos o servicios de una clase a otra. Las ediciones de la Clasificación de Niza se publican cada 5 años.

Las nuevas versiones se publican una vez al año y contienen únicamente modificaciones a la edición actual: adición o supresión de nuevos productos y servicios, cambios en la redacción de las indicaciones de productos y servicios, títulos de clase y explicaciones.

Por supuesto, puede determinar independientemente la clase de su marca registrada. No obstante, usando toda la información indicada en el sitio web, pero sin tener la práctica suficiente, puede cometer un error al tratar de elegir la clase correcta.

Si la clase se define de forma incorrecta, corre el riesgo de registrar su marca en una clase inapropiada y, como resultado, perder su dinero.